. . . Él me daba la mano y no hacía falta nada más.
Me alcanzaba para sentir que era bien acogida.
Más que besarlo, más que estar juntos, más que ninguna otra cosa, el me daba la mano y eso era amor. . .
Me alcanzaba para sentir que era bien acogida.
Más que besarlo, más que estar juntos, más que ninguna otra cosa, el me daba la mano y eso era amor. . .